La Cirugía Oncoplástica permite conservar el seno manteniendo un resultado plástico bueno y nos permite evitar someter al paciente a una mastectomía en algunos casos. Mediante la cirugía Oncoplástica reducimos el impacto psicológico negativo y aumentamos la satisfacción del paciente.
La cirugía de mama como especialidad médica se ha difundido en forma importante en la última década debido a los avances tecnológicos y el mayor conocimiento de las enfermedades benignas y malignas de la mama, que requieren de una dedicación exclusiva. En la actualidad, es cada vez más frecuente observar un especialista en mama con entrenamiento en técnicas oncoplásticas, lo que permite un enfrentamiento de la paciente uniendo conceptos oncológicos y plásticos reparadores. La cirugía oncoplástica en mama ha contribuido a obtener mejores resultados cosméticos en una cirugía conservadora, reparar lesiones ulceradas de la pared torácica, extirpar tumores mamarios de gran tamaño permitiendo continuar, sin demora, con el tratamiento oncológico y realizar una reconstrucción mamaria en los casos en que se requiere una mastectomía. En el Siglo 21, el manejo de la paciente con cáncer de mama debe contemplar el mejor tratamiento oncológico con el menor daño cosmético posible. Teniendo presente estos objetivos, observamos un creciente interés en que en las unidades de patología mamaria exista, por lo menos un especialista, que trate el cáncer de mama con conocimientos en los estudios imagenológicos de la mama, conceptos oncológicos de radioterapia, quimioterapia, hormonoterapia, anatomía patológica y cirugía de la mama, combinado con un entrenamiento en las técnicas de cirugía oncoplástica. En diferentes centros de patología mamaria del mundo se ha iniciado la formación de este subespecialista con programas que incluyen todos los aspectos mencionados.